Partida y acontecimientos

El día fue agotador las maletas pesaban más de 15 kilos hubo que quitar bastantes cosas, el peso que teníamos en mi casa para pesarnos se estropeó, menos mal que al final volvió a funcionar. Me llevaron mis padres y Cristian a la estación.


El vuelo fue bastante largo, 2h y 40 min, al llegar allí cogimos el taxi que teníamos reservado y nos llevó hasta la estación de Ealing Broadway , por lo menos una hora o más de viaje, me pareció eterno y el taxista pegaba unos frenazos que no eran normales. A partir de allí nos hizo una nueva cuenta que pagaría la tutora Marilena, (según Ezequiel, otro de los compañeros, Mariela jajaj). Me dejaron a mí primera, me recibió Lynda, una mujer negrita que se ve bastante agradable, subimos las maletas hasta la planta de arriba y me enseña un cuchitril de cuarto que creo que hace un montón que no lo limpian, mi cara es de descomposición, a duras penas logro entenderla, al final llego a la conclusión de que su amigo se está quedando aquí y que cuando se vaya, dentro de 10 días (luego me enterare que son 15), me cambiaré de cuarto, aun así, ninguno de los cuartos tiene una mesa en condiciones, ¡con lo que me gusta a mí tener mi escritorio! Me ofreció un té y dijo que se iba a acostar, eran ya cerca de las 2 de la mañana, me disculpo por llegar tan tarde. Me pongo el pijama, veo que la maleta de mis padres está para tirarla, rajada entera, con una descomposición más grande aun, me acuesto, la cama no tiene sábanas solo un plumífero, jojojo a donde me han mandado… no puedo dormir y me paso casi toda la noche en vela, este maldito suelo de madera enmoquetado cruje cada dos por tres, q sea ya de día… que sea ya de dia…

A las 6 y poco de la mañana pienso en mi casa, en España son más de las 7 así que mi gente ya se habrá levantado y les doy un toque, escucho al amigo irse y me quedo hasta las 7 y pico en la cama, me levanto y me pongo a ordenar las maletas, cerca de las 8 escucho otro ruido alguien más se levanta, será el hijo kyle, lo habré despertado porque más ruido no he podido hacer. Cuando creo que es buena hora, bajo al baño pero está ocupado, subo de nuevo, enchufo el ordenador y no funciona, algo raro pasa, lo pruebo en el enchufe del pasillo y tampoco, me estoy empezando a alterar… veo a Kyle, lo saludo y le pregunto que porque no me enciende, ¡que tonta!, hay q darle al encendedor del enchufe jejeje esto ya es otra cosa, me ha alegrado el día, ¡haber que hago yo sin mi querido ordenador aquí!, resulta que no hay un negrito hay 2 jojoj, ya conozco a mis dos hermanos inglesitos, yo pensaba que iba a ser más morena que ellos con esto de que fuimos el domingo a la playa y mira por donde, me superan con creces, Kyle y el otro nombre que no se me ha quedado.

Lynda me prepara el desayuno: tostadas con mermelada y zumo tropical, me dice que me va a comprar comida esta tarde y como anoche le expliqué mi intolerancia a la lactosa, me comprará leche y yogures de soja. Me preguntó también si hay alguna comida que no me guste ¡pero que le digo si no se lo que comen! Por la noche me dará la llave de la casa. Friego mi desayuno y me acerco al salón donde están los negritos jugando a un juego de peleas en la consola y me siento en el sofá, a ver si les saco conversación, algo hablamos pero es que no les entiendo ni la mitad. Por lo pronto, sé que no saben nada de español, ese idioma no se da en el cole.

A las 11 hemos quedado todos con Marilena en la estación de Ealing Broadway, Linda dijo que me llevaría así que estoy aquí sola en la casa esperándola, espero que no tarde mucho que me aburro….

Linda me acerca en coche hasta la parada de bus más próxima, el bus ya está allí esperando y vamos corriendo, así que me monto y ella le dice al conductor que me avise, no me he fijado en el nombre de la parada pero anoto en un papel las siguientes bus stop aunque algunas no las veo porque los cristales del bus estás sucísimos. No me queda muy claro esto del bus. No hay nadie, llamo a Bea y me dicen que se visten y vienen para acá, hablo con Ezequiel para que venga también, mientras me voy a tomar el solecito a un parque enfrente de Ealing Broadway estation, la verdad que el día está perfecto, está sunny aunque no hace mucho calor. Por fin conozco a Marilena, una italiana con menos paciencia que ná, y cara de guasilla pero luego la verdad que se está preocupando bastante por nosotros.